Historia del Seminario Mayor de Cristo Rey.
El 30 de octubre de 1927 es colocada y bendecida la primera piedra del que sería el Seminario de la Diócesis de Rancagua, en el terreno ubicado en calle Baquedano, donación hecha por la distinguida señora Adela Errázuriz viuda de Salas.
El 1ª de mayo de 1934 es inaugurado el Seminario “Cristo Rey” de Rancagua, en donde se inició el primer curso de “preparatorias” contando con 13 alumnos que, en esta primera etapa, y por largo tiempo fue Seminario Menor. Por esta razón, y habiendo cumplido con los cursos que se impartían en Rancagua, los seminaristas debían pasar al Seminario Menor de Santiago, y poder finalizar sus estudios en el Seminario Pontificio Mayor, situación que duró hasta 1968.
En el año 1969 el Seminario Diocesano Menor de “Cristo Rey” pasa a ser Seminario Mayor. En esta etapa, los seminaristas viven y reciben su formación espiritual en su propia casa. Los estudios eclesiásticos son realizados en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Frente a esta situación los seminaristas deben viajar constantemente entre Santiago y Rancagua, viéndose entonces disminuido en número de seminaristas residentes en el inmenso edificio de calle Baquedano, determinándose entonces que lo más conveniente sería trasladar el Seminario a la Catedral de Rancagua y posteriormente a una casa ubicada en calle Lídice Nº 450, Población Esperanza, al sur de la ciudad.
En 1975 se cuenta con un programa completo para los seminaristas mayores de Rancagua; esto es: Estudios superiores, formación espiritual y apostolado. Los seminaristas asisten a clases por la mañana, y por la tarde salen a colegios y escuelas de la ciudad a impartir clases de religión. Los fines de semana realizan labor pastoral junto a sacerdotes o animadores en las distintas parroquias de nuestra Diócesis. Durante este período cumplieron con su formación académica en distintos lugares como Valparaíso y Santiago. En 1979 se adquiere una casa en Santiago, calle Vergara Nº 208 como residencia para los seminaristas que estudian teología. Tras el terremoto de 1985 los seminaristas se trasladan temporalmente a Maule Nº 525, viviendo las incomodidades propias de una casa de emergencia, para instalarse definitivamente en la comuna de Ñuñoa, en Campo de Deportes Nº 560.
Viendo la necesidad de contar con espacios vitales para la formación académica, espiritual y comunitaria se adquiere una nueva casa ubicada en la ciudad de Graneros. El 17 de julio de 1995 se realiza la mudanza a este hermoso lugar campestre, en donde actualmente residen la comunidad de propedéutica, la comunidad de filosofía y la comunidad de teología; estos últimos viajan todos los días de lunes a viernes al Seminario Pontificio Mayor de los “Santos Ángeles Custodios” en la ciudad de Santiago, para completar su formación teológica.
Desde aquí enviamos un afectuoso saludo a todos los que hacen posible esta obra de formar a los futuros pastores de esta Iglesia diocesana de Rancagua, como también para quienes vienen a cumplir con sus estudios. En primer lugar a nuestro Obispo Mons. Alejandro Goic K, a los sacerdotes, a los benefactores y a todos los fieles que constantemente rezan por quienes vivimos aquí. Que Cristo Rey les bendiga abundantemente y premie con creces vuestra desinteresada preocupación.